Trucos para repasar en vacaciones
En este post os intentaremos dar varios trucos para repasar en vacaciones. Cuando empiezan las vacaciones de verano, muchos padres nos preguntamos si es bueno que los niños hagan tareas y refuercen los contenidos escolares durante este periodo o si es mejor que no hagan nada académico y se dediquen solo a disfrutar y descansar.
Pues depende, sobre todo de la edad; hay que tener en cuenta que las vacaciones de una semana (Navidad y Semana Santa) no son suficientes a lo largo del curso escolar para recuperarse y descansar.
El cerebro humano está más cansado en invierno que en verano, por esta razón, es importante mantener activo el cerebro de nuestros hijos durante el verano, siempre y cuando nos adecuemos a su edad.
Beneficios Que Aporta El Repaso En Verano
En los meses de verano la implicación de los padres es clave, ya que al pasar más tiempo en familia se aumenta la influencia en la autoestima, la autonomía, el hábito de estudio y la constancia de tus hijos.
Eso sí, no hay que olvidar que también están en periodo vacacional y si los agobiamos y presionamos demasiado se desmotivaran y abandonaran los libros a la primera de cambio, por lo tanto, nada de presiones, con repasar y practicar ejercicios diariamente en función de la edad es suficiente.
- Afianza y refuerza ciertos aprendizajes adquiridos en el curso anterior.
- Crea nuevas rutinas en épocas no lectivas.
- Se mantienen activos.
- Dejan a un lado tanta pantalla.
- Fomenta su capacidad de organización y responsabilidad.
Organiza Sin Agobios Las Tareas De Tus Hijos En Verano
Ya conocemos algunos de los principales beneficios de que los niños repasen en vacaciones. Pero, ¿cuánto tiempo deben dedicar a esta tarea escolar? El tiempo de repaso no debe suponer más de 30 minutos o una hora al día. Recordemos que no se trata de estudiar en verano, sino de dar un repaso o reforzar aprendizajes.
“Cada persona necesita una estrategia de aprendizaje diferente. Os damos consejos sobre cómo gestionar el repaso de tu hijo en vacaciones de forma divertida”
Podemos establecer también días de descanso, como los fines de semana, en los que podemos planificar actividades lúdicas en familia. No olvidemos que en este tipo de actividades los niños también pueden aprender mucho y de una forma divertida.
Los niños de preescolar o infantil pueden reforzar los requisitos previos de la lectoescritura. Conceptos básicos, como comparar tamaños, reconocer las letras y motricidad fina (repasar trazos y colorear).
Los primeros cursos de primaria deben centrarse en las tareas de lectura y escritura, así como en las operaciones básicas de cálculo matemático.
Los alumnos del segundo ciclo de primaria, ESO y bachiller, deberían subsanar las deficiencias de contenido que tienen que ver con materias concretas.
Nuestros Seis Consejos Para Repasar En Verano
- Definir las necesidades de tus hijos
Antes de empezar a repasar, es importantísimo hacer un inventario de qué es necesario. Échale un vistazo al programa escolar de tu hijo en cada una de las materias y comprueba qué necesita reforzar y qué ha asimilado bien. - Fijar un horario
Preferiblemente por las mañanas, a la misma hora. - Repasar sin distracciones
Si tu hijo tiene móvil, no deberá tener acceso a él durante el tiempo de estudio. Apágalo para evitar que las notificaciones lo distraigan.
Si las clases son por el ordenador o en la tableta, asegúrate de desactivar todo tipo de notificaciones. Si es posible, que tu hijo trabaje sin internet, para que no tenga la tentación de conectarse a las redes sociales. - Ofrecer una recompensa, más práctica que valiosa, por cada hito logrado.
Es una forma de motivar a tu hijo. También puede haber una recompensa mayor si completa todos los objetivos, como conseguir una tableta, unos auriculares o algo que te haya pedido. - Repasar de una manera más lúdica y divertida
Aprovecha cualquier ocasión para estimular el cerebro de tu niño o adolescente.
¿Cocinas? Pídele que pese los ingredientes y ajuste las cantidades para varias personas.
¿Vas a comprar el pan? Pídele que cuente el cambio.
¿Juegas a juegos de mesa? Aprovecha para estimular su memoria y comprobar su comprensión de las reglas.
¿Te vas de vacaciones al extranjero? Anímalo a hablar inglés o francés (según el lugar al que vayas) para preguntar una dirección o comprar una botella de agua. - Pedir a tu hijo que te explique la lección
En asignaturas más teóricas es recomendable que no pierdan hábitos como la memorización, además de estrechar lazos con ellos puede aumentar su motivación.
